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Logros de la asignatura 2009

LOGROS DE LA ASIGNATURA DE ARTES ORALES PARA EL AÑO 2009.
1. Incrementa sus recursos de pensamiento creativo a través del uso adecuado de estrategias PNL y Modificabilidad cognitiva en las diversas tareas desarrolladas en el aula de clase presencial y en el entorno virtual manifestando sus gustos y actitudes personales.
2. Desarrolla procesos de trabajo colaborativo junto con sus compañeros de equipo.
3. Muestra capacidad para mejorar los procesos artísticos y estéticos a través de los trabajos editados en el blog.
4. Demuestra dominio en el ejercicio escritural, al redactar en el blog crónicas de clase y procesos mentales que le permiten ser consciente de lo que hace.
5. Resuelve ejercicios de categorización conceptual para alcanzar mejores niveles de estructura cognitiva.
6. Pone en escena una obra de teatro, atendiendo al empleo riguroso de cada uno de los aspectos técnicos exigidos.
7. Aplica instrucciones sugeridas, que le permiten cumplir las tareas según los criterios establecidos.
8. Pone a prueba sus capacidades de improvisación para alcanzar dominio escénico.
9. Es disciplinado en el desarrollo de las actividades artísticas.
10. Presenta y socializa puntualmente sus trabajos escénicos.

jueves, 19 de julio de 2007

Tu existes por que existe la fotosíntesis



TU existes por qué existe la fotosíntesis
Por: Jorge Jhonson

Le debemos nuestras vidas a la fotosíntesis. Esa fue a la conclusión que llegué leyendo en el libro LIFE de Purves, Sadava, y otros autores.
En uno de mis blogs anteriores escribí que cuando empezaron a aparecer los primeros experimentos de vida acá en la tierra, todos los seres vivos (estructuras unicelulares llamadas procariotes por no tener núcleo), no podían abandonar el mar porque la letalidad de los rayos ultravioleta emitidos por el Sol las destruirían. Mientras estos seres estaban en el mar, hace 2500 millones de años comenzaron a aprovechar la luz del sol para metabolizar energía. Este aprovechamiento de la luz solar es lo que hoy llamamos fotosíntesis.
Lo bonito de todo este cuento es que el oxígeno gaseoso (O2) era el residuo de la fotosíntesis. El ambiente terrestre se fue llenando poco a poco de este letal gas. Sin embargo, comenzaron a evolucionar procariotes que toleraban este veneno. Aparecieron procesos metabólicos aeróbicos (basados en oxígeno) más eficientes que los anaeróbicos (que no usan oxigeno), y es por eso que fue cuestión de tiempo (mucho tiempo), para que este proceso de emitir residuos emitiera importantes cantidades a la atmósfera.
Tanto O2, poco a poco permitió la aparición de Ozono(O3) que se comenzó a formar hace 800 millones de años, y que se empezó a acumular en capas superiores de la atmósfera. Esta capa como hoy sabemos, es un escudo contra los letales rayos ultravioleta, y fue debido a este escudo que los organismos pudieron empezar a salir del mar y así poder poblar también las áreas terrestres.
Los procesos aeróbicos mencionados, al ser más eficientes que los anaeróbicos, permitieron que los procariotes evolucionaran en tamaño, lo que permitió también la aparición de esquemas de canivalismo entre procariotes. Este fue el comienzo de los eukariotes, pero dejemos ese tema otro blog.

miércoles, 18 de julio de 2007



Ingeniería con el aire y con el agua

ANTONIO SOUTO IGLESIAS 18/07/2007

A unque ya en la antigüedad se tenían en cuenta los esfuerzos debidos al aire y al agua cuando se concebían y construían artefactos como molinos, o estructuras como puentes, el hito más importante para la comprensión de estos fenómenos corresponde a Isaac Newton al postular las leyes de la Mecánica Clásica. Estas leyes deberían permitir en principio describir el movimiento de líquidos y gases y calcular sus efectos. Sin embargo, a pesar del avance enorme que desde ese momento se tuvo en la solución analítica de esos problemas, en realidad estas soluciones, fácilmente expresables como funciones matemáticas sencillas, correspondían a versiones demasiado simplificadas de los mismos como para ser aplicables en muchos ámbitos de la ingeniería.

Todo empezó a cambiar de un modo significativo con la popularización de los ordenadores personales. De hecho, cuando se trabaja en un diseño mejorado del sistema de quilla-bulbo de un velero tipo Copa del América o de la aerodinámica y turbinas del Airbus 380, es necesario realizar simulaciones con el ordenador. Lo más importante es entender que los campos de velocidades, presiones, etcétera, que obtendremos de esas simulaciones no se pueden escribir como una función matemática simple. La física de estos problemas es, en realidad, más compleja y no admite globalmente una representación tan sencilla. Así, el sistema continuo espacio-tiempo es visto en los cálculos como un conjunto finito de valores en los que se supone que tendremos una aproximación al valor de esas variables que queremos conocer. Ese salto de la imagen continua de tiempo-espacio a una imagen discreta-poliédrica de los mismos es fundamental para poder abordar esos problemas con el ordenador.

Sin embargo, ese salto puede ser, desde el punto de vista de la geometría (mallado), muy complicado de dar. En una imagen podemos tener un modelo de una hélice de un buque, la cual funciona dentro de una tobera. Puede ser una malla no muy grande -unos tres millones de elementos-, pero si pensamos que los pequeños cubitos que forman esa división del espacio deben distribuirse de un modo suave, sin superponerse, podremos comprender lo complicado que puede llegar a ser construir una malla para un cuerpo geométrico complejo como éste.

Estas ideas han sido discutidas en el 2º Spheric SPH Workshop, celebrado en la Universidad Politécnica de Madrid (ETSI Navales) con la presencia de investigadores de 15 países. En ese congreso pudimos, por ejemplo, escuchar a ingenieros de un fabricante de turbinas comentar que, para resolver su problema, tardaban tres meses en construir una buena malla y que necesitaban después un megaordenador de cientos de procesadores resolviendo el problema durante un mes entero, todo ello sin poder garantizar que los resultados finales fueran de calidad aceptable.

La alternativa la ofrecen aquellas técnicas que no necesitan de una malla (SPH es una de ellas), sino que se apoyan en un número finito de partículas distribuidas más o menos uniformemente por el espacio. Estas técnicas tienen la enorme ventaja de no requerir la creación de una malla, aunque tienen de momento limitaciones importantes en su capacidad de describir la solución de determinados tipos de problemas. Tanto unas como otras son la base de un grupo de programas de ordenador, los Computational Fluid Dynamics (CFD).

¿Qué podemos esperar del futuro? La ingeniería es cada vez más exigente y precisa de cálculos CFD en muchísimos ámbitos, en los cuales hay que acortar los periodos necesarios para diseñar nuevos vehículos y estructuras. La rama más fructífera de las matemáticas en la actualidad, la que da sustento a todas estas técnicas, tiene por delante el reto de proporcionar herramientas que permitan abordar esos cálculos. Por otro lado, ahora que la velocidad de nuestro ordenador personal parece que ha dejado de multiplicarse año tras año, ha llegado el momento de disponer a bajo precio de sistemas de cálculo distribuido en muchos procesadores, y de tener personal capacitado para extraer el máximo rendimiento de esos equipos.


Finalmente, creo que deberíamos esforzarnos más en mostrar a nuestros estudiantes las conexiones entre las matemáticas y la realidad que representa la ingeniería. Mostrar este tipo de conexiones las hará más atractivas.


Antonio Souto Iglesias es profesor en la Universidad Politécnica de Madrid (ETSI Navales) y miembro del Grupo de Investigación del Canal de Ensayos Hidrodinámicos (Cehinav).